jueves, 17 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

CETRERÍA








Papamoscas Cerrojillo












EL PICOGORDO (Coccothraustes coccothraustes)

Orden: Passeriformes
Familia: Fringillidae
Especie: Coccothraustes coccothraustes
Estatus: especie catalogada de interés especial.
Longevidad: pueden vivir hasta 5 años.
Peso: De 48 a 63 gramos aproximadamente.
Envergadura: con las alas abiertas pueden medir alrededor de 34 cms.
Longitud: 17 cms. aproximadamente.


El picogordo es un ave muy peculiar debido al gran tamaño de su pico en comparación con el tamaño de su cabeza.

En los machos, el píleo es de color anaranjado, tiene un antifaz negro que rodea a cada ojo, así como un babero de color negro y la nuca de color gris. El pico es grande, de forma cónica y de color oscuro. El plumaje dorsal es pardo oscuro y el vientre de color gris claro. Las alas tienen una variedad de colores como el azul, marrón y blanco, que le confieren una belleza especial.










El picogordo se alimenta fundamentalmente de semillas grandes de árboles. Bayas, cerezas y  hayucos son algunos de los alimentos que el picogordo recoge y tritura con su pico. Gracias a su diseño especializado esta pequeña ave ejerce una gran fuerza trituradora.




ESCRIBANO MONTESINO

Escribano Montesino
Emberiza cia
Muy escondedizo es el Escribano Montesino Emberiza cia. Pero en la Península Ibérica se halla ampliamente distribuido y aunque su densidad no es alta en ninguna parte, resulta ser un pequeño pájaro de canto débil, agradable y plumaje inconfundible Ambos, macho y hembra, poseen la cabeza de color gris pálido, así como los carrillos, la garganta y parte del pecho.


Desde la base del pico parte una ancha raya negra que atraviesa los ojos y llega hasta la nuca; un poco más abajo nace otra raya más estrecha, negra también, que empezando como una bigotera se curva y bordea por debajo los carrillos.

También el pileo está rayado de negro. Entre éste y la raya del ojo queda un espacio blanco grisáceo muy conspicuo, aun viendo al pájaro a distancia. Las partes superiores, espalda y dorso de las alas, son pardo acastañadas bordeadas de blanco en las plumas cobertoras que forman así como una lista blanca y todas están muy rayadas de negro. Las partes inferiores tienen color castaño ocráceo o pardo anaranjado, el obispillo es castaño sin rayas y la cola, marrón negruzca, tiene manchas blancas en las dos rectrices exteriores de cada lado. Las hembras pueden ser distinguidas en la mano por tener los flancos ligeramente rayados y algunos puntos oscuros en el pecho y si se comparan ambos sexos juntos, se aprecia en seguida que el color negro de las rayas de la cabeza es más intenso en los machos.

viernes, 4 de marzo de 2011

Asignatura pendiente, la flora, la poesía y el paisaje.

















Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.

¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción; y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Pedro Calderón de la Barca



y en su mitad podrido,
con las lluvias de abril y el sol de mayo,
algunas hojas verdes le han salido.

[...]
Antes que te derribe, olmo del Duero,
con su hacha el leñador, y el carpintero
te convierta en melena de campana,
lanza de carro o yugo de carreta;
antes que, rojo en el hogar, mañana
ardas, de alguna misera caseta
al borde de un camino;
antes que te descuaje un torbellino
y tronche el soplo de las sierras blancas;
antes que el río hacia la mar te empuje,
por valles y barrancas,
olmo, quiero anotar en mi cartera
la gracia de tu rama verdecida.

Mi corazón espera
también hacia la luz y hacia la vida,otro milagro de la primavera.
A un olmo seco (una obra)
Al olmo viejo, hendido por el rayo

Yo Voy Soñando Caminos
 Antonio Machado

 Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!...
¿Adónde el camino irá?

 Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
-la tarde cayendo está-.
"En el corazón tenía
"la espina de una pasión;
"logré arrancármela un día:
"ya no siento el corazón".


 

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.


Mi cantar vuelve a plañir:
"Aguda espina dorada,
"quién te pudiera sentir
"en el corazón clavada".